Los animes de mi infancia

Últimamente estoy volviendo a mi afición por leer manga y ver anime, algo que hacia de adolescente pero que con el paso del tiempo he ido dejándolo.

Me he dado cuenta de que han pasado 25 años y las series que habían sido míticas en mi infancia siguen funcionando a día de hoy y me parece bastante asombroso, la verdad.

Por eso quería recordar algunas series que van más allá de Dragon Ball, Oliver y Benji y Caballeros del Zodiaco, que sí, todos conocemos y sabemos que fueron míticas en los 90.

Así que vamos allá… ¡¡¡Datebayoooo!!!

Chicho Terremoto

¿Quién no se puede acordar de este mequetrefe cabezón que no pasaba del metro y medio y que era el terror de las chicas de su instituto?

Siempre metiéndose en líos y demostrando ser un genio de los deportes.. Sobre todo, en baloncesto y persiguiendo a Rosita, su amor, para ver si tenia las braguitas blancas (algo que hoy día lo tildarían de acoso, como poco)

El doblaje al español, aunque cambiaba todo el contexto para “españolizarlo”, la verdad que estaba muy logrado y las expresiones como ¡Tres puntos colega! o cuando llamaba membrillo a alguien, eran un puntazo.

Ranma 1/2

Si hay historias absurdas y raras que contar, esa es la de Ranma Saotome y su familia.

Un día llega una postal al dojo Tendo anunciando la llegada de Ranma y su padre para desposar a una de las tres hijas que tiene el cabeza de familia.

La sorpresa es mayúscula cuando un día de lluvia aparecen una chica y un panda en lugar del esperado novio y más sorprendente es cuando descubren que en realidad son Ranma y su padre, que al mojarse con agua fría se transforman, por culpa de una maldición.

Todo esto lo mezclamos con combates absurdos que suelen ser provocados por los rivales de Ranma y una historia de amor entre él y Akane, la hija menor de la familia Tendo, que es bastante cómica y nada empalagosa.

Dragon Quest (Fly)

Esta saga es muy conocida en el mundillo de los videojuegos y porque los personajes están diseñados por Akira Toriyama, el autor de Dragon Ball.

Es una historia de aventuras ambientada en un mundo fantástico-medieval y que narra las aventuras de un chico que es criado en una isla de monstruos.

Por cosas del destino, el malo de turno vuelve para conquistar el mundo y Fly debe salir de su isla para hacerle frente, viviendo aventuras que le harán hacerse más fuerte y le permitirán descubrir el secreto de la marca del dragón que tiene en la frente.

El anime, que quedó interrumpido por el capítulo 60 y pico (si no recuerdo mal) es la parte del manga donde él aún es pequeño y por tanto tiene un toque algo infantil, pero que se deja ver sin problemas.

Lupin III

Desde pequeño fui muy aficionado a las historias de detectives y ladrones y entre ellas puedo destacar mi afición a Sherlock Holmes por un lado y a Lupin III por otro.

Estamos hablando del nieto de Arsenio Lupin, personaje de novela creado por Maurice Leblanc durante las primeras décadas del siglo XX.

En este anime, Lupin cuenta con una banda de ladrones formada por Óscar, un excelente pistolero y Francis, un samurái que es increíblemente hábil con la katana.

Juntos cometen robos de “guante blanco” aunque a menudo se les va de las manos y por supuesto, también tenemos al inspector de la Interpol, Koichi Zenigata (¿Basilio en Español?), persiguiéndoles por todo el mundo.

Ruroni Kenshin

Al finalizar la época Tokugawa, Japón cambió considerablemente y se modernizó. Los samuráis que habían estado impartiendo la justicia del emperador, desaparecieron y se prohibió portar katana.

Este anime cuenta la historia de Ruroni Kenshin, un samurái que ayudó a derrocar el imperio de los Tokugawa y que fue conocido como uno de los asesinos más sanguinarios de esa época.

Ahora, viviendo en paz, viaja como un vagabundo con una espada de filo invertido para dejar atrás su pasado como asesino.

Es un personaje que, aunque no existió realmente está basado en un personaje real llamado Kawakami Gensai, aunque de la historia de esto quiero hablar algún día en otra entrada.