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Warcraft: El origen, opinión de un fan de World of Warcraft

Fecha: 24 julio, 2019

Esta primera película, de una posible trilogía, salió en 2016 y no tardó en calificarse como un fracaso de taquilla debido a su escasa recaudación en EEUU.

Es una pena porque la he vuelto a ver después de tanto tiempo y como fan que he sido a los juegos de Warcraft, considero que es una lástima que no vayan a completar la trilogía.

Es cierto que la película tuvo muchos fallos. Los actores no daban la talla, el guion flojeaba y al tratar de abarcar tanta historia, se dejó de explicar cosas importantes para que los que no conocían el universo de Warcraft, pudiesen entender porque estaban pasando esas cosas.

Antes de seguir, quiero aclarar que este artículo lo escribo como fan acérrimo de la historia de Warcraft y voy a soltar muchos detalles de las novelas que posiblemente, si no las has leído ni te interesan los juegos, te sonarán a chino y poco interesantes.

Un día me gustaría escribir un artículo haciendo un breve resumen de la historia de Warcraft, para animar a la gente que no se ha acercado a este universo, a leer alguna de las novelas de las que tenéis una cronología en este mismo blog donde también las podéis descargar.

La historia en las novelas

La película es una mezcla de varias novelas: El argumento principal de la película se basa en “El último Guardián” de Jeff Grubb donde narran como Khadgar, es enviado a Karazhan por el Kirin Tor para ser el aprendiz del guardián Medivh.

Una vez allí, descubre que Medivh está medio poseído por un demonio llamado Sargeras y que es el culpable de haber abierto el portal que ha traído la horda a Azeroth.

Esto que en la novela lo explican perfectamente, desde el punto de vista del aprendiz que va conociendo a Medivh y sus excentricidades y permitiendo al lector conocer a dos de los personajes más importantes en la historia de Warcraft.

Sin embargo, en la película apenas mencionan lo que es un guardián ni porque es tan importante. Tampoco explican quién es Sargeras, ni como ha corrompido al guardián, ni siquiera lo que quiere de Azeroth. Se limitan a dar un par de referencias que solamente los aficionados al juego podríamos captar.

Medivh en Warcraft 3
Khadgar en World of Warcraft

Por otro lado, tenemos la llegada de los orcos a Azeroth mediante un portal que funciona con Fel, esa magia que usa Gul’dan, el malvado brujo de la horda.

Esta parte está basada en la novela “El ascenso de la horda” de Christie Golden donde relatan la vida de la horda en Draenor, como llegan allí los Draenei escapando de Sargeras y como los orcos traspasan el portal hacia Azeroth.

En el epilogo de la novela podemos leer:

Así empezó la historia de nuestro pueblo en este mundo, Azeroth. Llegamos a través del portal como una tormenta de muerte, como un torrente de asesinos ansiosos de sangre en busca de masacre.

No es de extrañar que los humanos nos odien tanto y que muchos de ellos, sigan haciéndolo.

Pero quizás esta historia que aquí he contado sea un día leída por humanos, incluso por gnomos y enanos. Quizás sean capaces de entender un poco mejor que nosotros, también sabemos lo que es el sufrimiento y ser las víctimas.

Thrall

Valoración de la película

Como digo, yo he sido fan de Warcraft desde los primeros juegos de estrategia y después, con la salida de World of Warcraft en 2005 estuve jugando durante años (De hecho, aún vuelvo a jugar de vez en cuando)

Desde esta premisa y con la perspectiva de haberme leído gran parte de las 26 novelas de Warcraft que han salido a día de hoy, a mi me gustó la película en su día y ahora que la he vuelto a ver, me reafirmo en esa opinión.

Cuando veo a ese joven Khadgar al que apenas le ha salido bigotillo, yo pienso en el poderoso mago que años más tarde cerrará el portal oscuro, cruzándolo y quedándose aislado en un mundo destruido durante décadas.

Durante la película, nos presentan a Lothar, ese caballero destruido por la perdida de su hijo y que odia a Garona por su traición.

Después de la muerte del rey Wrynn, toma los mandos de la alianza y logra proteger a Ventormenta de la invasión orca, terminando por sacrificarse al más puro estilo William Wallace en Braveheart.

Y finalmente, el hijo de Durotan, Go’el. Después de haber sido abandonado a su suerte en el rio, es encontrado por unos humanos y del que haber una secuela, habría tratado precisamente de sus años de cautiverio.

Thrall, legítimo líder de la horda

Go’el, más conocido como Thrall en los videojuegos, vivirá esclavizado por el humano que lo transformará en un gladiador, hasta que años mas tarde, consigue escapar y cumplir la profecía de su padre: Unificar los clanes orcos y llevarlos más allá del mar, hacia las tierras de Kalimdor, en Warcraft 3.

Claro que todo esto no sale en la película y es difícil que el espectador se encariñe de unos personajes de los que no se explica nada de todo esto.

Pero como aficionado, poder ver la esplendida Ventormenta o los paisajes de Azeroth ha sido sencillamente genial.

Detalles como la explosión que causa Khadgar, devastando los terrenos que rodean Karazhan y en el que pasé horas haciendo misiones y entrando en la raid de Karazhan en la Burning Crusade.

O poder ver a Varian Wrynn de niño, futuro rey de la alianza y que rescaté de las manos de Onyxia ya en 2006, al que más tarde acompañé en incontables incursiones y que terminé por ver morir en las manos de Gul’dan, mientras se sacrificaba por la alianza.

Conclusión

La película, como digo, no me parece mala desde el punto de vista de un aficionado a la saga, pero entiendo que hay demasiados huecos narrativos para que alguien que no conociese nada de Warcraft, pudiese ver más allá del enfrentamiento entre orcos y humanos.

Los actores tampoco acompañan, siendo su actuación bastante pobre en la mayoría de casos y sin el trasfondo necesario para que el espectador sienta empatía por ellos.

Pensad cuando visteis La comunidad del Anillo y Gandalf se sacrificaba por el grupo en el abismo de Moria.

Apenas había pasado media película y yo, que en aquel momento no había leído aún los libros, sentía que se estaba perdiendo un gran personaje de la historia, apenandome por ello.

Por otro lado, conociendo perfectamente quien es el rey Llane Wrynn y siendo (objetivamente) más épico su sacrificio, no me produjo la misma emoción.

Este ejemplo se repite en demasiadas ocasiones por lo que en parte, entiendo que se catalogue a Warcraft: El Origen como un fracaso.

Aún así, es una pena. Una ocasión desperdiciada de haber llevado a la gran pantalla una de las historias de fantasía más completas que existen, llegando a competir con el imaginarium de Tolkien.

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