A finales de los 70, el mercado de videojuegos estaba dominado por Shoot ‘em ups, tras el éxito que había supuesto Space Invaders.
Un joven diseñador de videojuegos japonés, de nombre Toru Iwatani, pensó en crear un videojuego diferente, que no fuese violento y que fuese interesante para las mujeres.
De esta forma, a mediados de 1980 creó Puck-Man, un videojuego donde el protagonista es una esfera amarilla atrapada en un laberinto con cuatro fantasmas que lo perseguían incansablemente.
El nombre de Puck-Man procede de la onomatopeya japonesa de Paku, que es el sonido que se produce al abrir y cerrar la boca al comer.
Existe la creencia de que el origen de Pac-Man surgió de una idea que se le ocurrió a Iwatani mientras comía una pizza a la que le faltaba un trozo, pero años más tarde, en una entrevista, el mismo diseñador lo negó.
Para pasar de nivel, Puck-Man debía de comerse todos los puntos que estaban repartidos por toda la pantalla, con la única ayuda de unos power ups que le permitían, durante un breve espacio de tiempo, comerse a sus enemigos.
Al exportar el juego a Estados Unidos, Midway pensó que la gente podría confundir el nombre con Fuck-Man y decidieron rebautizarlo con su nombre actual: Pac-Man.
4 fantasmas, diferentes patrones de ataque
A Pac-Man lo persiguen cuatro fantasmas que están encerrados con él en el laberinto, cada uno con un patrón de movimiento distinto.
BLINKY
El fantasma rojo se llama Blinky y es el antagonista del juego. Es el más agresivo y rápido de los cuatro fantasmas y perseguirá a Pac-Man por el camino más corto.
Cuando Pac-Man haya comido un numero concreto de puntos, su velocidad aumentará.
PINKY
Pinky, como su nombre indica, es el fantasma rosa y rodeará los obstáculos en sentido antihorario, cortándole el camino al protagonista para que uno de sus compañeros lo atrape.
Debido a un error de overflow del juego, si Pac-Man mira a Pinky directamente, se desviará de su trayectoria.
INKY
El fantasma azul, conocido como Inky es el más miedoso de los fantasmas, y en un principio no atacará directamente a Pac-Man.
Su camino se traza, apuntando hacia la dirección donde se encuentra Pac-Man y recorriendo el doble de la distancia que les separa.
CLYDE
Finalmente tenemos a Clyde, el fantasma naranja, que directamente no persigue a Pac-Man, simplemente deambula por el tablero de forma errática.
Su patrón es similar al de Inky pero con la salvedad de que si se cruza con Pac-Man, cambiará de dirección.
Pantalla de la muerte
Originalmente, Pac-Man tiene 255 niveles, que es número máximo con el que se puede expresar un número entero en una variable de 1 byte.
Sin embargo se puede acceder al nivel 256, aunque de hacerlo, aparecen diferentes errores gráficos que hacen injugable el nivel.
La mitad de la pantalla del nivel 256 no muestra el laberinto, dejando la pantalla cubierta de caracteres extraños, imposibilitando al jugador comerse los puntos que debería haber allí y haciendo que sea imposible pasar al nivel 257.
